En Liruch somos muy prácticos, por eso en esta época del año de lluvias y humedad queremos darte unos trucos para secar la ropa sin lavadora.
A veces estamos muy pendientes de la precisión del tiempo antes de poner una lavadora, si no tienes suerte de tener secadora o directamente no te gusta, puedes tardar días en tener la colada a punto, pero si la tienes sabes que a veces las prendas más delicadas pueden resultar dañadas. En los días de lluvia cuando secar dentro de casa puede ser una obligación interminable, hay algunos truquitos que aceleran el proceso de secado, desde congelar la ropa a meterla en la lavadora con unas “wool dryer” caseras.
Vamos allá:
Siempre acuérdate de retirar la humedad antes de tender, lo habitual para secar la ropa en los días de lluvia es tender nuestra ropa dentro de casa, pero tienes que saber unas reglas básicas que te van a ayudar en el proceso de secado. Lo primero de todo es retirar el exceso de humedad, que lo puedes hacer con un doble centrifugado o enrollándola muy fuerte en una toalla.
Ten en cuenta que antes de tenderla tendrás que sacudirla para quitar las arrugas, coloca un ventilador cerca del tendedero porque el aire aumenta la velocidad de las moléculas del agua ayudando a que se desprendan más rápidamente de la ropa y por tanto se acelera el proceso de secado.
Antes nombramos las “Wool Dryer caseras” estas bolas son generalmente de plástico o lana, ayudan a reducir el tiempo de secado, quitan arrugas y suaviza la ropa. Se venden en muchos establecimientos, pero hoy en día está de moda el hacerlo tu mismo, ya que es más barato y más ecológico, además ayudan a ahorrar energía en el centrifugado, ya que absorben una gran cantidad de agua en el lavado, haciendo que la ropa salga con mucha menos humedad.
Te vamos a enseñar cómo elaborarlas:Lo primero es que tenemos que deshacer un ovillo de lana y enrollarlo hasta conseguir la forma y el tamaño de varias pelotas de tenis. Se van introduciendo una a una en una media, separandola con un nudo, tenemos que conseguir la forma de una especie de cadena entre 3 y 5 bolas. Se introducen en agua caliente para que encojan y se queden apretadas. Un truco es que antes de meterlas en la lavadora.