Una ruptura amorosa es un duro golpe emocional para los implicados. Si vosotras habéis pasado por una recientemente, se habrán dado cuenta de que superarla es menudo lío. De hecho, duele tanto como la muerte de un ser querido e implica pasar por las mismas etapas: negación, negociación, ira, depresión y finalmente, aceptación.

Lo que tal vez no imagináis es que en medio de este proceso podéis sufrir diversas dolencias físicas que se originan en la tristeza que estáis experimentando. Y es que claro, la baja en las defensas, junto con el alza en los niveles de adrenalina y cortisol, pueden causar verdaderos estragos en vuestros organismos.

Efectos de una ruptura en la salud

1. Insomnio

Cada vez que pasasteis por situaciones difíciles, seguro habéis experimentado este molesto problema. Los pensamientos no dan tregua a vuestras cabezas y no os dejan dormir, mientras que la ansiedad y adrenalina os mantienen en máxima alerta. Resulta evidente que el insomnio es uno de los más importantes – e inmediatos – efectos de una ruptura. Y es que, ¿cómo podéis descansar si estáis sufriendo tanto?

2. Baja de defensas

Tras una ruptura, es normal que el sistema inmune se vea debilitado. La explicación es que el enorme estrés que os provoca el quiebre, mantiene a vuestro organismo en constante lucha para bombear las hormonas que éste genera. Con tanta energía concentrada en estos menesteres, poco queda para ocuparse de contener a los gérmenes. Por esto, cuando vivís un “duelo emocional”, sois especialmente susceptibles a padecer catarros, gripes y estados febriles, entre otras afecciones.

3. Enfermedades cardiacas

Cuando habéis experimentado un desengaño amoroso, os ha parecido que se rompiera vuestro corazón, ¿no? Pues bien, esta sensación tiene asidero, dado que el incremento en los niveles de adrenalina ocasiona una gran ansiedad, que llevada al límite puede incluso causar infartos al miocardio en los 15 días posteriores al quiebre. De acuerdo con un estudio de la Universidad de Utah, la relación estrés-salud cardiaca es mucho más fuerte en mujeres que en hombres, con lo que vosotras sois vulnerables ante este tipo de padecimientos.

4. Aumento de peso

Uno de los efectos de la ruptura más comunes y temidos. Se fundamenta en que, frente a la tristeza que estáis experimentando, el cuerpo pide mayores cantidades de azúcares y grasas. La ansiedad, por otra parte, aumenta la frecuencia con que deseáis ingerir alimentos. Y, al consumir mayor cantidad de la que necesitáis, ese excedente se acumula en varias zonas de vuestros cuerpos.

5. Cansancio extremo

La depresión que sobreviene tras un quiebre amoroso es responsable de que nuestra energía esté al mínimo, ya que el cuerpo la utiliza para combatir las hormonas que se liberan por causa del estrés (cortisol y adrenalina). Esto, como veíais en los puntos precedentes, no solo se traduce en una mayor incidencia de catarros y gripes, sino también en un desánimo generalizado, una baja en la movilidad y menor productividad a la hora de hacer ejercicios.

Los efectos de una ruptura pueden llegar a provocar un verdadero terremoto para vuestra salud, no solamente emocional, sino también física. ¿Qué debéis hacer entonces? Pues refugiaros en el apoyo de vuestros amigos o familia, y procurad retomar los hobbies o actividades que más os agradan. Recordad que no hay mal que dure 100 años, ni cuerpo que lo aguante. Poco a poco, volveréis a sentiros felices: solo está en vosotras poner de su parte y ¡querer salir adelante!