Se aproxima San Valentín y seguro os estáis preocupando de qué vestir o dónde ir para celebrar una velada memorable. Sin embargo, hay un detalle que quizás pasasteis por alto y es, ¿cómo os perfumaréis? Más aún, si la opción para regalar a vuestros enamorados es una fragancia, ¿cómo escoger una que inspire momentos realmente hot? Pero no os preocupéis, ya que en estas líneas os orientaremos.

Lavanda
Es una verdadera fuente de inspiración erótica. Evoca misterio, sensualidad e intelecto, puesto que su aroma hace percibir a su usuario como una persona sabia, culta y de buen gusto. Y ¡hala! vamos que alguien con inteligencia suma puntos, ¿o no? La encontráis en Eau de Lavande, de Diptyque, la cual es unisex.

Almizcle
Es el aroma de la seducción por excelencia. Una fragancia provocadora y carnal, perfecta para San Valentín. De acuerdo con expertos en perfumería, tiene la particularidad de aumentar la atracción física y predisponer al amor y la sensualidad. El almizcle resulta irresistible para el sexo masculino. Lo encontráis en la icónica White Musk, de The Body Shop, en sus versiones para hombre y mujer.

Vainilla
Es una fragancia dulce, que evoca postres, galletas y otras delicias culinarias. Estimula el apetito, las ganas de morder, degustar y apretar. ¡Perfecto para una noche cien por ciento pasional! Si queréis que vuestras parejas os coman a besos y caricias, como al más apetitoso de los manjares, os invito a probarlo. Lo encontráis en Candy de Prada; Vanilla de Esika, y Gaultier 2, unisex (¡una oda a la seducción!).

Naranja clementina
Un aroma frutal y seductor, que además de propender al erotismo os hará sentir más felices y optimistas. Sabido es que una persona contenta será más proclive a un jugueteo candente. Pues bien, os otorgará altos niveles de alegría y estimulación sexual a la vez. Para un San Valentín ¡totalmente pleno!

Y vosotros, ¿cómo os perfumáis para un 14 de febrero inolvidable?