Cuando el momento de penetración es imposible puede llegar a ser un drama cuando se sufre de vaginismo, es una disfunción sexual en la que la vagina se tensa y se comprime impidiendo las relaciones y haciendo que duela mucho. Lo que sucede es que las paredes se cierra haciendo que el coito sea imposible. Es un problema físico y acaba dañando la autoestima y la seguridad de la persona quien lo padece, ya que genera rechazo hacia las relaciones sexuales.

Hay varios tipos de vaginismo, está el vaginismo primario; Cuando una mujer nunca ha sido capaz de mantener relaciones sexuales sin dolor, provocado por la contracción de los músculos del suelo pélvico que rodean su vagina.

Y el vaginismo secundario: hay otros casos en los que la mujer ha llevado una vida sexual normal pero ha vivido algún acontecimientos traumático físicos o psíquicos como un parto, una violación, una cirugía o simplemente cambios hormonales como los que se producen en la menopausia, originan un espasmo muscular.

¿Cuales son los síntomas del vaginismo?

Como todo, esto puede variar dependiendo el tipo de contracción de músculo que se tenga, pueden ir desde una leve sensación de ardor hasta un cierre total de la vagina.

Este tipo de contracción puede suceder durante toda la relación sexual o aparecer de repente en medio de una relación. Las sensaciones que se tienen pueden ser algunas de estas:

  • Ardor y tensión muscular vaginal durante las relaciones sexuales.
  • Dolor que puede dificultar o incluso imposibilitar la penetración.

  • Incomodidad persistente ante las relaciones sexuales.

  • Dolor sexual continuo de origen desconocido.

  • Dificultad para insertar un tampón.

  • Dificultad en una exploración ginecológica.

  • Posibilidad de insertar tampones o llevar a cabo una revisión ginecológica pero incapacidad de penetración sexual.

  • Posibilidad de penetración sexual pero incapacidad de experimentar un orgasmo por la sensación de incomodidad o dolor o por el miedo a un espasmo repentino.

Las causas dependen de la persona para eso es mejor tratar con un psicólogo que llegue al origen del problema, ya que puede provocar un trauma en muchas mujeres afectando en su día a día incluso a la pareja o familia.

No tengas vergüenza y si empiezas a experimentar o ya estas en una fase avanzada, trata con un especialista, todo en esta vida tiene solución, solo hay que saber trabajar la cabeza.

No fuerces las relaciones sexuales, porque antes hay que superar otras etapas, explora tu vagina, mírate con un espejo, si te atreves puedes probar con pequeños juguetes sexuales, de menor a mayor tamaño.

La penetración siempre debe estar bajo tu control, así que cuando estés preparada, utiliza una postura donde tú estés encima de él, pero sobretodo te sientas cómoda.