Creo que no hay nada malo en querer hacer las cosas lo mejor posible, pero sin embargo a veces actuar de un modo perfeccionista puede causar tantas ventajas como desventaja si se gestiona mal.

Puedo decir que un exceso de perfeccionismo puede causar sensaciones que nunca se realizan suficientes cosas o que nunca se realizan suficientemente bien.

Cuando al perfeccionismo le siguen sensaciones de este tipo, estamos hablando de algo negativo que pueden atraer grandes repercusiones tanto a nivel de funcionamiento como a nivel psicológico.

Hoy vamos hablar de como podemos evitar este perfeccionismo negativo en unos sencillos pasos, y como ser perfeccionistas pero de una manera equilibrada y más saludable.

¿Qué consecuencias tiene el perfeccionismo?

El perfeccionismo puede ser considerado o una cualidad positiva por que se implica mucho más la persona a realizar determinada actividad, mayor motivación y más posibilidades de hacer las cosas bien, pero el perfeccionismo es tan positivo como negativo y peligroso. Sea como sea termina causando consecuencias negativas a la persona que funciona de este modo.

Y es que a pesar de que el perfeccionismo es esa cualidad que, tal y como su nombre indica, nos permite realizar cosas perfectas, al realizar una actividad de este modo automáticamente sufrimos una serie de consecuencias:

  • Nos hace estar tensos.
  • Hace que nos angustiemos con facilidad
  • Se teme en exceso el error
  • Hace que nos cueste más alegrarnos por nuestros logros
  • Sensación de fracaso más rápido
  • Tendencia a obsesionarnos y realizar conductas obsesivas.
  • Aumenta el estrés y la fatiga.
  • Adicción al trabajo

Vamos a ver pues, cómo podemos abandonar este tipo de perfeccionismo y adquirir un funcionamiento más adaptado.

  1. Acéptate a ti mismo, es el primer paso para superar esto, no supone rechazar por completo tu forma de ser perfeccionista y querer de golpe una forma de ser opuesta. Como hemos dicho, ser perfeccionista no tiene porqué ser algo negativo si se gestiona bien.
  2. Elabora una lista de pros y contras. Para poder mejorar tu perfeccionismo deberás tener muy claro por qué quieres hacerlo y cuáles son tus motivaciones al respecto.
  3. Identifica tus pensamientos perfeccionistas.
  4. Fija un tiempo límite.Para ello, es bueno que te organices y delimitar un tiempo máximo para cada actividad.
  5. Analiza tus resultados.Una vez hayas realizado todas las tareas que marcaba tu lista de objetivos, de un modo más o menos rápido y sin tener tiempo para que aparezcan tus conductas perfeccionistas, analiza cuáles han sido los resultados, sacara tus propias conclusiones y aunque no hayas hecho todo lo que te has propuesto analiza la calidad de tu trabajo.
  6. Cambia tus ideas perfeccionistas. Con todo lo que has realizado hasta ahora, puedes empezar a cambiar poco a poco, es importante que quites importancias y evitar que la sensación de perfección llene tu vida.

¿Y tú cómo lo has hecho para evitar el perfeccionismo? Coméntalo con nosotros en el facebook de Liruch o en comentarios.

¡Muchas gracias!