Cuando nace nuestro hijo tenemos la posibilidad de conservar las células madre del cordón umbilical.
¿Conoces las razones para hacerlo?
A continuación te vamos a dar tres razones a considerar si estas en dudas de esta posibilidad.
Puede que cuando escuches temas de estos o los leas en un artículo, escuchar el titular de conservar las células madre del cordón umbilical de tu bebé, te suene a película de ciencia ficción, pero tienes que saber que ya han pasado 28 años desde que se ha realizado el primer transplante de células madre procedentes de la sangre de el cordón umbilical y cada vez más las familias están planteando la opción de guardar estas células por si en un futuro pueden ser necesarias para la salud de sus hijos.
Hay 4 alternativas que podemos llevar a cabo cuando nace nuestro bebé, la sangre del cordón umbilical puede ser desechada, donada a un banco público siempre que el hospital ofrezca esta posibilidad o buscar un banco privado.
En este artículo vamos a analizar tres razones para escocer la última posibilidad que hemos planteado.
Hay que pensar en el futuro del recién nacido.
Las células madre de cordón umbilical, debido a que no han madurado al 100% tienen una gran capacidad para transformarse en cualquier tipos de tejido celular y de momento se pueden utilizar para tratar diferentes tipo de cáncer que afectan a la sangre y también algunos trastornos sanguíneos.
Por otra parte, cuando se trata de trasplantes de células madre de médula ósea o sangre periférica la mayor parte son autólogos, realizándose con células extraídas al propio enfermo.
Otra razón que hay para conservar las células madres del cordón umbilical es la alternativa de que se pueda utilizar entre familiares de primer y segundo grado, aunque es probable que sea efectiva en niños antes que en adultos.
Los primeros transplantes fueron entre hermanos, luego con la creación de bancos públicos las intervenciones se realizaron a otros donantes, pero siempre entre hermanos el porcentaje de compatibilidad ha sido más alto.
Otra ventaja es que en caso de necesidad inmediata, es muy efectivo ya que reduce el riesgo de enfermedad a un número de casos por encima de un 70%.
En ningún caso va a suponer un riesgo para el bebé ni para la madre.
Aún queda mucho por descubrir, a veces se cree erróneamente que las células madre del cordón umbilical son como una especie de “producto milagroso” que nos sirve para curar cualquier tipo de enfermedad futura. Hay muchísimas investigaciones tratando de mejorar esto y aún descubriendo nuevos entresijos de la donación, pero lo que esta claro que no hay que cerrar puertas.
Hablamos de la posibilidad de utilizarlas en tratamientos que actualmente ni siquiera existen, como reparar un corazón dañado por infartos cardíacos o tratar enfermedades hepáticas, aunque también se estudian para atender otras muchas enfermedades como las auto inmunes o el Alzheimer.
Es en el parto en el único momento en que se pueden obtener estas muestras, por eso siempre se recomienda valorar todos los aspectos antes de tomar cualquier decisión.