Ahora sí que sí, ha llegado el invierno y nuestra piel puede sufrir muchos cambios si no la cuidamos adecuadamente. El viento y estos cambios tan bruscos  provocan sequedad, tirantez, pudiendo causar en pieles más sensibles descamaciones. ¿Sabes como evitarlo? Un truco es la hidratación es fundamental.

La piel no solo sufre en verano, estas muy equivocada si en invierno descuidas tu piel, ya que en invierno es una época muy dura para nuestro cutis.

¿Sabes como afecta el invierno a nuestra piel? Uno de los problemas más frecuentes son la falta de hidratación que se traducen en sequedad, tirantez, rojeces y pudiendo llegar a descamaciones, a lo largo del tiempo esto puede provocar el envejecimiento prematuro.

¿Sabes por que ocurre esto? Las bajas temperaturas atacan directamente las capas más superficiales de la piel, que sería la capa protectora, dejando la piel más sensible al exterior.

Tienes que tener en cuenta que hay partes del cuerpo que son más sensibles al frío, la primera sin duda es el rostro que está constantemente expuesto los 365 días del año. Dentro del rostro tenemos los labios, las manos. El resto del cuerpo al estar tapado no sufre las agresiones que comentamos, aún así siempre recomendamos utilizar crema después de la ducha.

Hay que ser consciente de que no todas las pieles sufren igual por el frío. Las pieles hidratadas se defienden frente a las agresiones mejor. Las pieles secas y sensibles son las más propensas a sufrir los daños propios del invierno: sensación de tirantez, sequedad, irritación o agrietamiento.

Los cuidados tiene que ser la hidratación constante, una limpieza diaria hará que nuestra piel absorva bien toda crema que utilicemos. Recomendamos exfoliación una o dos veces por semana.

Recomendamos en invierno que aunque el sol no sea tan fuerte como en verano, hay que utilizar hidratación y protección si se va a estar expuesto  al sol, sobretodo en las pieles más blancas o sensibles.

La mayoría de las BB Creams o CC Creams, bases de maquillaje y cremas de días ya incluyen un factor de protección entre 15 y 30 que, en principio, es suficiente para protegernos del sol del invierno.

En resumen:

  1. Cuida la dieta
  2. Agua, mucha agua, recuerda estar hidratada
  3. Cuida tus labios con algún bálsamo reparador
  4. Cubre tu piel del frío
  5. Exfolia tu piel para renovar las células muertas
  6. Hidratar bien tu piel

Esperamos que estos sencillos consejos te sirvan para conocer tu piel y darle esos cuidados que se merecen.