Escoger el factor de protección solar
¿Qué ocurre cuando nos exponemos al sol continuamente sin protección? Terminamos rojos y con una piel ardiente que nadie desea tener en ese momento, ¡sobre todo, por el dolor! Y, como bien se vio en este anterior artículo, debemos cuidarnos en verano, tanto por dentro como por fuera. Nuestra piel tiene memoria y es muy importante protegerla frente a los rayos solares, incluso, en lugares de sombra. Estos rayos pueden producir graves daños en este tejido tan importante, desde el envejecimiento precoz y las manchas en la piel hasta graves melanomas o cáncer de piel. Debes conocer cómo hacer un buen uso de los protectores solares y comprobar sus ingredientes, su resistencia al agua, su composición química, qué tipo de rayos bloquean (UVA o UVB) y, sobre todo, qué factor llevan.
Qué factor de protección debo escoger
Escoge según tu piel
Si tu piel es más clara, fácilmente, te quemarás al sol en el poco rato que estés expuesto. Si tienes una piel más morena u oscura, sabes que tienes mayor “protección”, pero no debes confiarte.
Primero, debes averiguar cuánto tarda tu piel en quemarse al sol sin protección, es decir, cuándo empieza a ponerse roja. Para que te hagas una idea, una piel clara suele tardar unos cuatro minutos, mientras que las más oscuras podrían empezar desde los diez minutos. Una vez hayas obtenido el tiempo, tendrás que estimar cuánto tiempo estarás expuesto al sol. Ahora, tendrás que multiplicar el tiempo hallado por el factor que estés utilizando. Si tardas cinco minutos en quemarte sin protección y utilizas una crema solar de factor 15, estarás setenta y cinco minutos protegido al sol.
Escoge según tu situación
Lo ideal es utilizar una crema solar que se adapte a tu situación. No es lo mismo estar en la playa toda una mañana que hacer una caminata de veinte minutos. Por otro lado, si vas a hacer deporte, escoge una que haga frente al sudor; o, si vas a estar en la piscina, utiliza una que te proteja en el agua.
Además, no olvides que la cantidad que utilices es importante. Puedes utilizar, como mínimo, el tamaño de una cucharada pequeña para las zonas sensibles (cara y cuello) y más cantidad para brazos, abdomen y espalda, entre otras.
Hoy en día, debemos protegernos frente a todos los factores ambientales que puedan dañar nuestra salud: contaminación, excesivo ruido y estrés, entre otros. No olvides que las últimas tendencias en el sector de la moda también pueden ayudar en tu protección: sombreros, gafas de sol con filtros y prendas ligeras, entre otras. Entidades famosas y revistas como Vogue están concienciadas con este asunto, que engloba a toda la población mundial. No olvides que un bronceado perfecto puede conseguirse de la forma más saludable y controlada.