Buenos días chicas hoy os presento el siguiente tema cuando una de nosotras piensa que no puede vivir sin esa persona.
¿Te suena familiar esa frase?
Lo más probable es que conozcas a alguien o quizás seas tú la que hayas vivido una situación similar, una de esas relaciones donde eres capaz de aguantar todo por esa persona y anteponer los deseos de tu pareja a los tuyos, sin importar que tan descabellados sean.
Hace poco supe de una situación que una joven y hermosa chica que conozco está viviendo y que me permitió escribir (Sin mencionar nombres, por supuesto). Mi querida conocida vive en una relación desde hace 11 años, relación que aparentemente no terminará en matrimonio y en la cual no existirán los hijos.
Dirán ustedes ¿Y qué hay de malo en esto? De malo no hay nada, pero de triste sí; resulta que a pesar de no decirlo abiertamente, la chica ha estado esperando desde hace 7 años, que su amado novio le pida matrimonio sin resultado alguno.
Las evasivas del novio no se hacen esperar y la rotunda negación de que él no está dispuesto a tener hijos, está más que clara.
Escuchando a mi querida conocida, le preguntaba ¿Y por qué sigues en esa relación si ya sabes que no puedes esperar nada? La respuesta: “Porque él es el hombre de mi vida y si lo dejo me muero”.
Aquí les dejo con otras palabras básicamente lo que le contesté:
Ese tipo de relaciones son más comunes de los que nos imaginamos, se trata de mujeres que por alguna razón se sienten que no podrán hacer frente a la vida sin un compañero o sin esa persona “especial” que pueden ser adorable en las noches y terriblemente dominante en el día.
Ese ser que dice no querer matrimonio porque para amarse no es necesario un papel, no querer hijos porque es mejor vivir sin mayores responsabilidades o no querer un compromiso, porque las cosas funcionan bien así como están. El que no sea capaz de querer ningún compromiso moral o ninguna responsabilidad entonces debería quedarse solo porque una persona que los ayude a pagar las cuentas, a lavarles, plancharles y cocinarles y darles placer cuando se les antoje, la pueden encontrar en cualquier esquina, pero una que los quiera por quienes son, no es fácil de encontrar.
El hecho de que él no comparta las cosas con las que tu sueñas no es lo grave, cada quien tiene libre albedrío de querer y desear cosas diferentes, lo triste es que como mujeres hagamos a un lado nuestros sueños solo por querer agradar a quien creemos es nuestra otra mitad y no merece nuestro sacrificio.
¿Y las necesidades de nosotras dónde quedan?, ¿Acaso somos objetos que los demás pueden comprar y botar a su antojo?. No, eso no es lo que ninguna mujer necesita.
Muchas ignoramos que situaciones como estas, donde la mujer se reprime y calla lo que siente, donde no tiene el valor de exponer sus puntos de vistas y donde da “todo” a sabiendas que no conseguirá siquiera un pequeño gesto de agradecimiento, son señales potenciales de violencia doméstica.
Siempre hay manera de llegar a términos medios, donde ambos salgan satisfechos, pero cuando la balanza se inclina más para un lado que para el otro, entonces se cae y uno de los dos termina perdiendo debido a la intransigencia del otro.
Aprendamos a conocer las señales que diferencia a aquellas personas que merezcan nuestros sacrificios de aquellas que creen merecérselos.
Una relación de pareja es un a camino de doble vía que debemos saber manejar. Más que mujeres, somos seres humanos que merecemos respeto, respeto que debemos empezar por darnos nosotras mismas por lo valiosas que somos y por la felicidad que
merecemos en la vida.
Otra amiga mía se casó desde muy joven tendría unos 19 años, ella estaba muy enamorada de él tenían 2 hijos maravillosos, pero a ella lo que más le importaba era que él vistiera bien todos los caprichos que él tenía ella se los cumplía.
A pesar de que él se portaba mal con ella y sus hijos, porque les maltrataba mental y físicamente ella no podía vivir sin él. Pasaron 15 años hasta que ella se dio cuenta de que él se guardaba dinero en chaquetas muy escondidas, en el coche.
Hasta que no se dio cuenta de que ellos pasaban hambre y que no era porque no tenían dinero sino porque él se lo gastaba engañándola con otras.
Ella lo único que hizo fue echarle de su casa porque no quería que su hijo el mayor se metiese en problemas.
Mi amiga llevaba muchos años sin tener relaciones con su marido pero para ella era su ojo derecho no podía vivir sin él. Después de pasar unos cinco años a él no le importaban sus hijos, su hijo el mayor no quería ni verle porque si no sabía lo que iba a suceder, ella no daba el paso de divorciase, un día volvió a su casa pidiéndole que le perdonase que era un bache tonto de esta relación, pero apareció su hijo el mayor y ella dijo que se largara.
El resulta que tenía una relación con su secretaria desde hacía unos cuantos de años, mientras mi amiga estaba dormía él la estaba engañando mandándose mensajes con la amante.
Y no os lo perdáis mientras estaba con la amante le mandaba mensajes a mi amiga pidiéndole que no podía vivir sin ella que era lo
mismo que hacia cuando dormía en la misma cama que ella.
Yo sé que ella en el fondo lo sabía pero como os he dicho anteriormente ella no podía vivir sin él, por eso a veces crees que la persona que está a tu lado es lo mejor que te ha podido pasar.
Pero no nos damos cuenta que el amor es ciego y muchas veces vemos mariposas donde no las hay, por eso me alegro mucho que diese ella el paso aunque sé que duele mucho cortar con una relación, pero muchas veces el verdadero amor de tu vida pasa por tu puerta.
Bueno chicas esto ha sido todo por hoy, espero que os haya gustado. Que paséis un
buen día y ser felices.