En la cultura oriental se había conocido un área particular del cuerpo de las mujeres que, además del clítoris, sería crucial para el desarrollo de todo su placer sexual.

Tras varias investigaciones se dice que el punto G podría ser en realidad parte de la estructura interna de la terminal del clítoris, que se puede alcanzar a una longitud de unos 10 cm en el interior del cuerpo de la mujer.

En las islas de Oceanía había mucha gente con espíritu de vida más alegre y saludable, estos aseguraban que sabían donde se encontraba el punto G de la mujer, de hecho practicaban ‘el coito océano’, que consistía en la inserción de la punta del dedo en la vagina y lo movían como si fuera la cuchara en una taza. De esta manera manera estimulaban el punto G y era algo muy placentero.

En primer lugar hay que aclarar que esta zona no es un botón mágico, que con sólo tocarlo vamos a tener un orgasmo, es un área que si la estimulamos puede proporcionar mucho placer en la mujer, de hecho todas la mujeres lo tienen, pero no todas son sensibles, si es así tener paciencia que todo se consigue.

Muchas mujeres dicen que cuando se les estimula este área directamente sus orgasmos son más intensos que con la penetración del pene. Cuando se aplica presión en el punto G muchas mujeres sienten ganas de orinar, pero si se sigue estimulando lo que resulta es un placer muy intenso que conduce a las eyaculaciones reales y permitiendo, en muchos casos orgasmos múltiples.

El misionero no es una de las posturas más agradables para la mujer. De hecho, el pene excita de esta manera la pared posterior de la vagina, pero no la parte delantera que es donde esta el punto G, aquí se encuentra ese pequeño manojo de terminaciones nerviosas, que bien estimuladas, produce un inesperado grado de satisfacción. Si la estimulación continúa, el útero comienza a contraerse hasta producir un orgasmo muy particular.

El punto G es todavía más misterioso, se cree que puede tener un papel en la maternidad. En el periodo del parto puede ser estimulado por el descenso del feto hacia el exterior, por extraño que pueda parecer, hay mujeres que, a pesar de los dolores del parto, alcanzan un orgasmo solo durante la expulsión del niño.

Localizar el punto G.

Mientras que la mujer está acostada sobre su espalda, insertar uno o dos dedos en la vagina con el fin de mantener tus palmas hacia arriba con los dedos ligeramente doblados. La pared en la que se encuentra el punto G es una superficie rugosa que continúan entre la vejiga y la pelvis, esta es un área súper sensible. Es muy probable que no se reconozca al tacto (aunque se caracteriza por una forma de cúpula redondeada), asegúrate preguntando directamante. No te excedas investigando, ya que es posible que tu pareja note presión y le sea molesto, así que cambia la estimulación y aplazar la búsqueda del punto G, éste es muy divertido para probar.

No tener prisa, realizarla masturbación siempre con gran delicadeza y paciencia, no desanimarse si no se encuentra o si no produce ningún efecto, recordar que en el campo de cuerpo humano y el sexo son todos diferentes.

Buena suerte, y animo amigos de LIRUCH!