Todos nosotros queremos la libertad, la libertad de elegir qué hacer con nuestras vidas, de elegir el trabajo que queremos, de elegir la forma de vestir y así sucesivamente.

Siempre he sido una persona viva, real, libre y algo inconsciente con los deportes de aventura, con carácter y decisiva.

A los 17 años encontré ese amor dulce que te hace sentir mariposas. Me gustaba tanto que paseaba de la mano con él, pensando que estaría ahí siempre ya que me prometió envejecer conmigo mientras me hacia el amor.

Pero siempre sabemos que estas historias pueden terminar. Me dolió tanto esta ruptura que estuve un año con una piedra en el corazón, conocí a muchos chicos pero no me permitía mirar a nadie por miedo al rechazo.

Y de repente mi corazón vuelve a latir por una persona, oh no…! Ahora que tengo mi vida y mi serenidad no quiero una historia, estoy bien, no me falta de nada, soy independiente y tengo una vida social muy activa. Así que no escuché lo que decía mi corazón, pero pasado un tiempo de gran amistad, seguía latiendo de la misma manera hacia ese chico, mi corazón latía más a medida que nos íbamos conociendo, llegando ya al deseo de amarlo.

Un día me decidí y lo invité a mi casa a cenar, pensé que era el momento y le dije lo que sentía: Le comenté que daba miedo el amor y que era una persona a la que me gustaba darlo todo en el amor. Según él yo era la única persona que le había hecho sentir algo tan fuerte.

Después de cuatro años de locuras y amor, miradas intensas, sorpresas,… llegó el momento en el que se perdió todo. Aquí vivo de nuevo con esta roca en el corazón que tanto me abruma, yo sabía que esto pasaría y pasó. Y ahora de vuelta a recuperar mi vida, pero pasará un tiempo hasta que vuelva a encontrar la paz de mi mente, así soy yo y no puedo cambiar lo que soy.

Le pregunté a mis amigos y todos buscaban mismo, un trabajo decente, comprar una casa, formar una familia etc. ¿por qué todo el mundo piensa que esto es lo correcto? Nadie fue capaz de contestarme, lo que yo digo es que en este mundo todos somos diferentes, así que ¿por qué vivir todos la vida de la misma manera?

Me gustaría tener la libertad de elegir el camino correcto para mí, pero no puedo hacer eso debido a que el tiempo siempre nos conduce a dos caminos, tener el valor de elegir el dolor de un martillo en un pie o en una mano… Nadie esta libre de elegir, el destino ya está escrito como está.

La libertad radica en mirar mas allá, siempre dispuesta a correr el riesgo con las debidas precauciones, hay que estar siempre fuerte para no ser destruidos, tal vez me haga daño, pero lo esperaba.

La libertad es sólo nuestra, la felicidad vendrá y se irá pero hay que estar preparados para cuando se marche y disfrutarla al máximo cuando la tenemos, y no con los ojos vendados, porque ese momento nunca va a volver.

Queridas amigas y amigos de Liruch vamos a disfrutar de la vida.