Desde que las redes sociales irrumpieron en la vida moderna, la sociedad no volvió a ser la misma. Es tal la importancia que adquirieron estas plataformas, que no poseer una cuenta en Facebook, Twitter o WhatsApp equivale casi a no existir.

Tener un perfil en las comunidades de moda también modificó la forma en que nos relacionamos con el entorno. Mirad nada más algunos ejemplos de la influencia de las redes sociales en la vida personal.

¿Cómo impactan las redes sociales en la vida personal?

1. Permiten mantener los lazos afectivos

Hace algunas décadas, interrumpir el contacto con una persona equivalía a que el vínculo afectivo también se diluyera. La distancia y las obligaciones dejaron en el camino a varias conquistas y amistades. Hoy en día esto es inconcebible, pues las redes sociales os mantienen conectadas con el mundo en todo momento y lugar, trayendo incluso hasta el presente a los amigos de primaria.

2. Son una ventana al mundo

En las redes sociales mostráis quiénes sois, qué hacéis y cuáles son vuestros intereses, pudiendo conversar con personas de distintas latitudes. Además, por medio de plataformas como Facebook o Instagram, podéis mostrar vuestro trabajo, compartir viajes o el piso donde vivís. Internet derribó las fronteras y puso al mundo al alcance de un clic. Ya no hay límites para buscar el amor, hacer amistades y comunicarse.

3. Facilitan la vida

Para las mujeres modernas que sois, las redes sociales son de gran ayuda, puesto que permiten coordinar múltiples tareas a distancia. Aplicaciones como WhatsApp dejan saber cómo están vuestros hijos mientras trabajáis y darles instrucciones para los deberes diarios, al tiempo que os ponéis al corriente de las novedades de vuestras amigas y el trabajo. ¡Son extremadamente útiles!

¿Cómo impactan negativamente?

Pero si bien los beneficios de contar con ellas son indiscutidos, también existen varios contras, como veremos a continuación.

1. Os exponen

El principal impacto de las redes sociales en la vida personal es que desnudan vuestra intimidad ante el mundo. Así, si un día proclamáis amor eterno a vuestras parejas -mientras los contactos de ambos dan likes y corazones-, en un par de meses podéis terminar y todos querrán saber los pormenores. Se sentirán con derecho de opinar en base a lo que publicáis. Incluso, plataformas como Facebook muestran vuestras reacciones hacia determinadas publicaciones, lo que transparenta la actividad mucho más allá de lo deseable.

2. Os hacen sentir miserables

Si habéis tenido dificultades para concretar el sueño de la casa propia, conquistar el amor, tener hijos o conseguir trabajo, no os mejorará el ánimo ver cómo vuestros contactos exhiben imágenes de sus pisos, bodas, bebés y eventos sociales. Esta constante exposición a la desmedida felicidad ajena, exacerba vuestra sensación de fracaso y frustración. Por mucho que os alegréis por los protagonistas de aquellas historias, no podéis evitar comparar vuestra realidad de modo desfavorable.

3. Pueden quitaros vida social

Al permanecer demasiado tiempo pendientes de los móviles, os perdéis de lo que pasa a vuestro alrededor: aquello que os narra la amiga del alma o aquel guapo tío de la mesa contraria que intenta coquetearles. Por eso, ¡desconectarse un rato es totalmente recomendable! No sea que se os pase lo mejor de la vida mientras estáis frente a una fría pantalla.

Como veis, las redes sociales implican grandes ventajas para vuestra vida personal, pero solo si se emplean con moderación. Recordad que existe un mundo muy amplio e interesante más allá de vuestros dispositivos.