Uno de los sentimientos más bonitos que se puede experimentar es sin duda la amistad, un verdadero amigo va a estar siempre de tu lado, sobre todo en los momentos más difíciles.
Un sentimiento muy similar al de la amistad es el amor, a veces estos términos son tan cercanos que pueden incluso confundirse, ciertamente no es nada sencillo saber si nuestro amigo realmente quiere convertirse en algo más o es simplemente es puro cariño.
Ante esta complicada situación, empezamos a plantearnos dudas de si realmente la otra persona siente lo mismo o si por el contrario debemos controlar el corazón, lucha nada sencilla a mi parecer.
Para despejar esta duda lo ideal sería plantearlo a la otra persona, hablarlo con naturalidad y confianza y dejar así de analizar todos y cada uno de sus comportamientos, el principal problema de esto es que tal vez esta conversación no sea bien interpretada por la otra parte y comience a distanciarse de nosotros, acabando finalmente la bonita relación de amistad que se mantenía hasta ese momento.
¿ Qué podemos hacer entonces?
Tratemos de dar algunos signos para salir un poco las dudas y descubrir si el sentimiento es recíproco y por ello podemos seguir avanzando sin riesgos:
- Si últimamente notas que necesita pasar más tiempo contigo es una clara señal de que algo está cambiando.
- Uno de los signos más claros es el contacto físico, si tu amigo últimamente te abraza más de lo normal, te coge la mano al despedirse o incluso te da más besos de lo normal, estate segura de que siente algo más por ti.
- Trata de descubrir cómo se comporta con el resto de amigas, comprueba si es igual de atento con ellas o si hay algún tipo de diferencia, lo normal es que si le gustas te preste mucho más atención a ti que al resto.
- Está algo tenso cuando estáis juntos, no actúa con la naturalidad a la que estabas acostumbrada e incluso lo notas algo nervioso, esto suele ser un síntoma de inseguridad en él, ocurre esto cuando le preocupa demasiado lo que pienses de él.
Este tipo de señales son bastantes puntuales y obvias que debes de valorarlas en todo su conjunto y no aisladamente, si por ejemplo un día lo viste nervioso y nunca más sucedió, debes tratarlo como algo aislado y debes verlo como tal.
Cuando la atracción entre dos personas es obvia e inevitable, alguno de los dos dará el paso siguiente cuando vea que las circunstancias son propicias para ello, mientras tanto sólo hay que limitarse a observar con detalle todo ello.
Si con estas pautas junto con otros detalles ya tienes claro que le gustas y lo qué quieres saber es cuánto siente por ti realmente o cuánto lleva esperándote, estate atenta al primer beso, su intensidad te lo descubrirá.
