Estamos en una época que no sabemos si lo que estamos comiendo es bueno o malo, incluso los mismos expertos se contradicen y terminan desorientándonos aún más.

Hay ciertos alimentos a evitar añadir a la lista de la compra, para mantener un nivel de colesterol bueno, por ejemplo, tenemos que evitar la margarina ya que es un producto altamente procesado y usar como alternativa la mantequilla o el aceite de oliva virgen extra, veamos algunos consejos más:

Los edulcorantes artificiales no ayudan a perder peso.

Muchas personas usamos sustitutos del azúcar para bajar peso, sin embargo se ha demostrado que los edulcorantes artificiales producen un cambio en el metabolismo y nos hace aumentar de peso y lo que es peor, eleva el nivel de glucosa en sangre.

Para mantener el sistema hormonal evita la leche de coco, sopas y verduras ensaladas.

El bisfenol A es un estrógeno sintético que puede interferir con nuestro sistema hormonal, incluso en cantidades mínimas. Su uso se ha asociado en una serie de trastornos de la fertilidad, cáncer de mama, obesidad y la diabetes. El bisferol A puede estar presente en cantidades muy diferentes, pero en los alimentos que mayor cantidad poseen son, la leche de coco, sopas y verduras enlatadas.

Evita los cereales para niños.

Puede parecer absurdo, pero lo cereales para niños se enriquecen con un alto porcentaje de azúcar, por lo que es desaconsejable abusar de ellos.

La soja y productos derivados.

Son productos modificados genéticamente, se supone que un alto porcentaje de alimentos que encontramos en las tiendas o supermercados están modificados. El maíz y la soja están en lo más alto de la lista, si queremos evitar productos libres de transgénicos, tenemos que prestar atención a las etiquetas y, en particular a las proteínas de soja, aceite de lecitina de soja, etc,

No debemos de pasarnos con el atún, el tiburón y la caballa.

Contienen una alta concentración de mercurio, el cual es un elemento tóxico por la alta potencia para la esfera neurológica y el sistema nervioso en general.

Los problemas de salud asociados con este elemento pueden involucrar de manera significativa en mujeres embarazadas y a sus bebes en el útero, por lo tanto, en estos casos es bueno evitar el consumo de peces de gran tamaño.

No consumir alimentos procesados.

La carne industrial resultante de la ganadería intensiva se expone a factores contaminantes, tales como sustancias hormonales, piensos modificados genéticamente, medicamentos etc.., estos se les administra a los animales para aumentar su productividad. El consumo de este tipo de carne expone a nuestro cuerpo a un gran número de compuestos, normalmente perjudiciales, el riesgo aumenta en hamburguesas de carne, ya que a menudo se deriva de una mezcla de cientos de animales.

Bebidas azucaradas.

Las bebidas azucaradas pueden llegar a aumentar las probabilidades en el desarrollo de la diabetes de tipo 2.

Miedo a los pesticidas.

Las manzanas orgánicas están libres de pesticidas, pero las que provienen de cultivos convencionales pueden contener altas concentraciones de pesticidas.

No consumir carne procesada.

El consumo de carnes procesadas, por ejemplo los jamones y embutidos ahumados aumentan significativamente el riesgo de una muerte prematura debido a que se desarrolla cáncer y enfermedades cardiovasculares.