¿Negativo o positivo? Sabemos que la adicción al sexo es algo grave cuando la búsqueda de sexo es muy frecuente ó la búsqueda de placer supera la gran parte del día y estos deseos nos interfieren en nuestras tareas cotidianas. Un adicto al sexo nunca esta conforme, ya que sus relaciones sexuales cada vez a mas cantidad y menos placer. El deseo es tan grande que muchas de sus actividades cotidianas o simplemente el cuidar de su familia pasa a estar de lado, ya que el sexo va a ser lo primero en su vida. Debemos pensar siempre si nuestros deseos sexuales cada vez tienen menos limites, ya que la adicción al sexo con el paso de los años va en aumento y con el ello el miedo, la dificultad y el vacío que sienten cuando se plantean dejarlo.
¿Cómo es el perfil de una persona adicta al sexo?
Se cree que una persona adicta al sexo tiene algunos de los siguientes comportamientos:
-Consume mucha pornografía
– No es capaz de controlar las ganas de tener sexo o masturbación.
-Adicto al sexo virtual o por teléfono.
-Adicción a tener sexo con personas desconocidas, placer en infidelidades.
-Placer en el voyerismo, exhibicionismo o relaciones sadomasoquistas.
-En ocasiones los síntomas se relacionan con el síndrome de abstinencia.
-En los peores de los casos se puede llegar a delictivos : abusos a menores, abusos.
Para saber que se trata de una adicción tan solo tenemos que pensar si pasa de la normalidad o si por ejemplo estamos sobrepasando el limite de lo legal en el caso de los abusos.
Siempre que exista alguna sospecha de esto hay que acudir a un profesional que nos asesore en todos los casos.
¿Cómo saber el limite entre el placer y la compulsión?
-Pensar si interfieren en nuestra vida cotidiana.
-Cuando se pierde el control sobre los impulsos o se siente culpabilidad.
-Cuando el sexo se utiliza para superar algún altibajo.
-Si al no cumplir el deseo hay un temperamento agresivo.
-Cuando se trata de algo penado por la ley.
¿Por qué?
Se piensa que puede ser por experiencias traumáticas en la infancia, trastornos de ánimos, o simplemente estrés o ansiedad, no hay una causa realmente especifica para determinar el porque.
Soluciones
Lo primero es dejar la culpa y apartar la vergüenza. Plantearnos visitar a un profesional de la salud.
Seguir algún tipo de tratamiento donde el profesional nos explique como controlar esos impulsos.
En algunos casos se suele utilizar la terapia farmacológica prescrita por un psiquiatra. Estos fármacos son altamente efectivos y se utilizan tanto para trastornos compulsivos o trastornos sexuales.