En el último tiempo ha saltado la polémica por el uso de aceite de palma en determinados productos alimentarios. Cadenas de distribución como el Grupo Auchan, en España, han decidido suprimirlos de su marca propia, y otras como Mercadona ya se lo empezaron a plantear.
Ahora bien, de seguro os preguntáis ¿es realmente el aceite de palma malo para la salud?
¿Qué tan perjudicial es el consumo de aceite de palma?
Antes que todo, es importante señalar que el aceite de palma es el más utilizado del mundo y representa el 40% de la producción de aceites vegetales, por encima de los elaborados con soja, girasol u oliva. Se extrae de una planta de origen africano denominada Elaeis guineensis, pero que hoy se cultiva en varios países de clima tropical (especialmente en Asia).
Se usa cada vez más en la elaboración de alimentos procesados, así como también en la industria cosmética y como materia prima para la fabricación de biodiésel. Aunque ahora se ha puesto en el disparadero, lo cierto es que hace muchos años que se utiliza para elaborar bollería industrial, congelados, pizzas, margarinas, snacks de aperitivo, chocolate, cereales para desayunar, fritos en general, e incluso el pan tostado.
Ahora bien, algunos estudios indican una relación directa entre el consumo prolongado en el tiempo de aceite de palma, y las probabilidades de padecer enfermedades cardiovasculares o cáncer. Esto se debe a la presencia del ácido palmítico, que es un ácido graso saturado que contribuye en forma decisiva al aumento de los niveles de colesterol «malo» en la sangre. Ya en el 2003, la Organización Mundial de la Salud alertó sobre su ingesta habitual.
Otro de los perjuicios del uso masivo de este producto está asociado al coste medioambiental que genera, pues en las zonas productoras -como Malasia o Indonesia-, gran parte de los bosques tropicales han sido roturados para cultivar Elaeis guineensis, perjudicando la biodiversidad.
¿Por qué se sigue utilizando?
Si realmente es el aceite de palma malo para la salud, ¿por qué se sigue utilizando en la industria alimentaria? Hay varias razones: la primera es su precio, mucho más económico que los demás aceites de origen vegetal. En segundo lugar, ayuda a conservar mejor y durante mayor cantidad de tiempo los alimentos que lo tienen como componente. Finalmente, hay que indicar que hace que los productos elaborados con él sean untuosos, lo que lo convierte en un sustituto barato de la mantequilla.
A pesar de esto, y sin negar los perjuicios que hemos indicado en el anterior párrafo, también es verdad que se trata de un buen antioxidante y que posee vitaminas A y E.
Pero, ¿es el aceite de palma malo para la salud? Pues ya veis que sí, aunque solamente si se le consume en exceso y como un complemento nutricional cotidiano. La tendencia de las cadenas de distribución es a sustituirlo siempre que les resulte posible y, cuando no, se exige una certificación ecológica.
Por lo tanto, con moderación y a pequeñas cantidades, podéis consumir alimentos que hayan sido elaborados con este producto.