Todo romance sano tiene entre sus ingredientes sueños y proyectos comunes, tales como vivir juntos, viajar o crecer profesionalmente, siempre contando con el apoyo incondicional del compañero. ¡Ser testigos de la mutua evolución es alucinante!
Sin embargo, a veces pasa que, al revisar vuestra historia, os encontráis con que lleva mucho tiempo “pegada” donde mismo. No hay avances; está en un punto muerto. ¡Y pareciera que vuestras parejas están muy cómodas ahí, eh! Pero a vosotras, algo no les mola: la insatisfacción y frustración aumentan, hasta generar verdaderos escollos.
¿Será que estáis en una relación estancada? Existen algunos indicios que os permitirán determinarlo. Eso sí, si el diagnóstico es negativo, ¡no os preocupéis, que no está todo perdido! Aún hay tiempo para hacer algo que os permita avivar la llama.
3 síntomas de que vuestra relación está estancada
1. Estáis atrapados en la rutina
Desde hace tiempo que en cada nuevo encuentro hacéis exactamente la misma cosa: paseáis por el mismo parque, vais a la cafetería de siempre, miráis los mismos programas en la TV y solo habláis sobre el trabajo, sin escucharos demasiado el uno al otro. La relación ha ido perdiendo novedad y esto os hace sentir agobio.
2. Os sentís totalmente frustradas
Seguro que al comienzo de la relación teníais muchas ilusiones puestas en ella. Sin embargo, el tiempo ha pasado y continuáis exactamente en el mismo punto, pero con menos expectativas. Aún no hay señales de que vais al siguiente paso y si las hay, éstas son más vagas que encontrar un castillo encantado. Tal situación os deja un molesto amargor en el alma.
Lo peor es que vuestra frustración se expresa en mal genio y majadería, detonando constantes discusiones con vuestros novios. En el fondo -y de manera inconsciente- los culpáis a ellos por el profundo descontento que estáis sintiendo.
3. No tenéis sexo
Ya sea porque a ellos no les apetece o vosotras no encontráis “inspiración”, lo cierto es que ambos parecéis estar cultivando una segunda virginidad. Se hizo habitual que pusierais excusas a la actividad sexual, lo que no contribuye a aumentar vuestra cercanía y seguridad.
¿Cómo solucionar una relación estancada?
1. Proponiendo actividades diferentes
Es menester acabar con el círculo vicioso y destructivo que es la rutina. Para ello, resulta vital que os propongáis actividades entretenidas, novedosas y que ambos disfrutéis de igual modo. Animaos a invertir un poco más de dinero en darse una escapada una vez al mes; buscad formas de llevar a cabo vuestros planes y procurad sorprenderos con mayor frecuencia. Solo así la «magia» de la relación se mantendrá.
2. Recuperando la individualidad
Es bueno compartir tiempo en pareja, pero también lo es tenerlo para una misma. Recordad aquellas cosas que os hacían felices mientras estabais solteras (amistades, pasatiempos, etcétera) y retomad dichas actividades. Debéis tener presente que vosotras sois las primeras agentes de los cambios que esperáis: ¡no pretendáis que vuestras parejas os “rescaten” y entreguen la felicidad prometida, sino que animaos vosotras mismas a tomar cartas en el asunto!
3. Trabajando el deseo a diario
Atreveos a innovar en la alcoba, probando nuevas posiciones e incluso incorporando juguetes eróticos. Es de suma importancia darse tiempo para el amor, la seducción y el coqueteo aun cuando estéis cansados. Olvidar la relevancia del juego previo es el primer paso hacia una relación estancada.
Antes de que penséis en echar todo por la borda, debéis tener en cuenta que el estancamiento es una situación recuperable. Es fácil caer en la rutina, pero si hay amor y ambos ponen de su parte, podéis fortalecer vuestro lazo y lograr una relación sana.