Hoy en día las historias de amor a distancia son cada vez más frecuentes, a veces la vida nos hace amar a personas que viven lejos de nosotros, en cambio otras a veces tenemos que separarnos de nuestra alma gemela por causas de fuerza mayor.
En Liruch se conocen a diario muchas personas de distintas ciudades que por motivos de la vida mantienen una relación, de momento, a distancia.
¿Pero se puede amar a distancia?
La verdad es que la distancia no ayuda a una relación, pero los que deciden vivir un amor así deben de estar dispuestos a tener mucha confianza el uno en el otro. El amor es una energía muy fuerte y adictiva, por ello reclama proximidad, contacto físico y presencia de la persona amada.
¿Qué puede pasar y qué esperanza hay en la pareja?
Como hemos comentado antes lo más complicado de llevar en la distancia es la falta de contacto físico y emocional. De hecho cuando vivimos junto a una persona, se crece y evoluciona de manera, creando un lazo de experiencias, se dice que existe entre ambos un crecimiento emocional extraordinario. La distancia derrumba todo esto, restando amor y experiencias directas, las largas llamadas telefónicas, son incomparables a un abrazo, a una caricia o a una profunda conversación mirándose a los ojos.
La distancia máxima.
La distancia depende de lo exigente que se sea, si es de unos 200km como máximo, la situación puede ser bastante sostenible, en caso de ser más, se requiere más esfuerzo, una mejor organización y un poco de ayuda financiera de ambos.
Por ello, vivir una relación de gran distancia requiere de una gran capacidad para gestionar la relación y organizar el tiempo que tenemos disponible.
Ventajas del amor a distancia.
+ Cada uno tiene su propio espacio, amigos, compromisos y pasiones.
+ No hay posibilidad de aburrimiento o monotonía entre ambos.
+ Se viven aspectos positivos de la pareja.
+ La relación se pone a prueba.
+ Se adquiere mayor conciencia de la relación y nuestros sentimientos.
Desventajas del amor a distancia.
– Falta del contacto físico y emocional.
– Falta de intercambio diario.
– Tristeza y melancolía en su ausencia.
– Continuos viajes.
– Pérdida de confianza.
Ciertamente el amor a distancia no es algo fácil, pero si realmente es un amor fuerte, es muy probable que la pareja termine a la larga en un mismo sitio. El amor siempre triunfa y para que esto sea efectivo tiene que ser cuidado.
El camino hacia la armonía:
1- Nunca se resuelve nada con la desesperación, para que exista una esperanza de una relación a larga distancia, primero hay que creer en ella.
2- No hay que crear una angustia innecesaria si no hay motivo para ello.
3- Siempre que se decida quedar para verse hay que aprovechar el tiempo, así dará fuerzas para afrontar el tiempo de separación.
4- Es imprescindible crear un acuerdo de mutua confianza. Crear una transición de fidelidad y compromiso que se convierte en una elección consciente, en caso contrario llegarán los primeros malentendidos, que serán negativos para la relación.
5- Lo dos tienen que renunciar a algo para poder verse, recuerda que el amor es un toma y deja inconsciente.
6-No se puede descargar la tristeza de la distancia en la otra persona, haciendo esto sólo se conseguirá alejamiento.
Por último y bajo mi punto de vista creo que lo más importante es el planteamiento de ponerle fin a esta distancia, la intención lo es todo en la vida, por eso pienso que si algo se quiere de verdad no hay que dejar que nada se interponga.