Hola mis chicas, hoy vamos a hablar de una amiga mía, una amiga mía, que dice que esta pasando por un mal momento, yo digo que esta pasando por un momento vacacional, y oye que no nos ponemos de acuerdo.

Bueno os explico para que no os volváis locas, que entiendo que leyendo las tonterías que se me ocurren a mi a diario es posible que en algún momento os pase, pero retrasemos vuestra entrada al manicomio lo máximo posible.
Mi amiga se divorció hace más o menos un año, se deshizo de un matrimonio digamos un poco caótico.
La cosa es que la señorita, lleva desde entonces como si se le hubiera muerto alguien, no viste de negro pero por lo demás clavadita.
No sale porque dice que no ha pasado el tiempo suficiente, no quiere rehacer su vida porque dice que a lo mejor no es momento por sus dos niñas, vamos que la falta llevar flores todos los domingos a la foto de su ex marido.

Lo que la repito día tras día, y lo que quiero deciros a vosotras, es que al final de una relación, hay un momento para llorar y otro de adaptación, pero no es bueno quedarse demasiado tiempo en el primero y olvidarse del segundo.
Cuando una relación en la que hemos puesto toda nuestra intención y todo nuestro amor se acaba, por un motivo o por otro, lo normal es sufrir, no hay que sentirse extraña por ello ni hacer caso a esas amigas que un día después se empeñan en que hay que estar perfecta, que te repiten una y otra vez que no hay que llorar por quien no merece la pena.
No lloras por el sino por ti, lloras porque has perdido aquello por lo que tanto luchaste, no lloras porque has echado o se ha ido alguien que no encajaba con tu vida, lloras porque tu pensabas que si que iba a encajar en ella, y eso amiga mía, no se pasa en un día, a si que tranquila, date tu tiempo, pero procura que el tiempo de llorar una separación no sea el mismo que el de llorar a un muerto, que son cosas bien diferentes.
Lo que tampoco es recomendable hacer es mentir a los demás o mentirte a ti misma, hasta que estés bien, no hagas creer a los demás que lo estas, solo haz saber que quieres estarlo, no rías sin sentirlo, sobre todo al principio, si lo demás saben que no estas bien, es más probable que puedan ayudarte.
Eso si, tu vida es tu vida, no una secuela de los puentes de Madison. No dejes que el sufrimiento valla demasiado lejos, haz como decía uno de mis ex (la única cosa coherente que decía el pobre) llora lo que necesites, pero hazlo de una, toca fondo y luego ya todo para arriba.
Empieza cuando te sientas preparada (leí en un libro de psicología que era más o menos 1 mes de sufrimiento por año) empieza a levantar cabeza poco a poco y a recobrar las cosas que te gustaban hacer antes, y si no te acuerdas porque ha pasado demasiado tiempo, no te preocupes, seguro que encuentras cosas que te gustan ahora, solo se trata de escucharte, preguntarte a ti misma que es lo que te apetece y hacerlo. Sin miedo, porque ya no le debes explicaciones a nadie.
Y dejar claro una sola cosa, rehacer tu vida, volver a sonreír, salir de vez en cuando (no siempre y dejando a los niños si los hubiera en manos de alguien responsable) a tomar una copa con una amiga no te convierte en mala madre, ni en una fresca, simplemente en alguien que quiere recobrar su vida de soltera después de tanto tiempo.

No hay ninguna formula mágica para rehacer una vida después de un divorcio, lo que si creo es que hay unos pasos lógicos por los que se pueden pasar para que el cambio no sea demasiado traumático y se nos valla un poco de las manos (ya sabéis eso de que si estiráis mucho la goma, al final la goma os puede saltar en la cara.)

Como no se ha muerto nadie, no estamos de luto, como no estamos de luto, no se sale con cara de llorona a la calle, a nada que salgas lávate la cara, maquíllate un poco y sonríe o al menos pon cara de digna, a las personas que quieres les gustara verte bien, y a las personas que no te quieren les fastidiaras bastante si te ven sonreír ¡Matas dos pájaros de un tiro!

Si no te quedan amigas de tu tiempo de soltera (porque reconozcamos que eso de mantener eso de amigos en común es un follón y sobre todo al principio). Es tiempo de hacer una nueva vida social, esto no es fácil, y registrarse en una web de búsqueda de amigos, puede desembocar en amistades no demasiado sinceras, y además, lo mejor es buscar amistades físicas para poder salir de casa, despejarse, y que nos de un poco el aire. Para ello lo mejor (o lo que yo creo que es lo mejor) es buscar un hobbie que se pueda hacer en compañía, y buscar un grupo cerca de nuestro domicilio en el que practicarlo (mejor si se puede ir andando que luego la excusa de pagar el bus es perfecta para escaquearse) y aprovechar así para hacer amigos que tengan un gusto en común con nosotras.

A estas alturas después de llorar y de tener amigos, es tiempo de plantearse lo de pasarlo bien, salir, conocer gente nueva con los que se compartan cosas distintas, plantearse rehacer la vida, y por que no pensar que no todos los hombres son iguales (solo muy parecidos) y que a lo mejor hay alguno por hay perdido y no demasiado lejos, que puede volver a hacernos felices.

Cuando pasa la tormenta, llega la calma, cuando la calma llega es momento de rehacer y eso ¡No es ningún delito amigas!. Los títulos de mártir ya no se dan y quien se fue no va a volver por mucho que sufras, a si que le den a todo y a ser feliz. ¡O al menos a intentarlo!