La deshidratación puede darse no solo como resultado de no beber el agua necesaria, pero también nos puede ocurrir sin darnos cuenta como por ejemplo en la insolación, diarrea o vómitos.
Los síntomas de la deshidratación pueden ser sed, mareos, vértigo, confusión, disminución de la orina, orina oscura, boca seca, piel de aspecto seco, y en casos muy graves aumento del ritmo cardíaco y de la respiración. Ya sea que estés muy deshidratado debido a una enfermedad o que simplemente busques incorporar una mejor hidratación en tu vida como una medida de salud.
- Bebe entre 8 y 15 vasos de agua al día, depende de tu nivel de actividad y otros factores como tu peso corporal, exposición al sol o temperaturas cálidas. Lo mínimo es que bebas 8 vasos al día.
- Puedes beber cantidades más pequeñas pero con más frecuencia. Si beber la cantidad necesaria de agua se te hace difícil, distribuirla a lo largo del día puede hacer que tu organismo la asimile mejor. Un truco es que lleves una botella de agua contigo en tu día a día.
- Cuando hagas ejercicio, tienes que recomponer la pérdida de agua. Se recomienda beber entre 1 y 3 vasos de agua antes de empezar con tu rutina de ejercicios y llevar una botella de agua contigo mientras haces ejercicio.
- Mide la cantidad de tiempo que pasas bajo el sol.
- Evita las bebidas con cafeína, alcohol o gaseosas.
¿Cuando hay que buscar tratamiento médico?
- Si experimentas mareo, vértigo, confusión o signos vitales alterados, puede tratarse de una forma grave de deshidratación. Una de las causas más comunes de la deshidratación grave son la insolación, los deportes extremos de resistencia y las enfermedades que involucran la diarrea o el vómito. Si es el caso el médico optará por administrarte líquidos por vía intravenosa, es la manera más rápida y efectiva de reemplazar los líquidos su sufres deshidratación.
- Es muy importante que entendamos que los casos graves de deshidratación pueden acarrearnos graves consecuencias en nuestro cuerpo.
Sabemos que es un tema que todos creemos conocer pero muchas personas acaban en urgencias sin motivos aparentes de enfermedad y termina siendo una deshidratación.
Por eso es muy recomendable seguir las pautas que comentamos al principio por muy obvias que parezcan, tienes que ser tu quien se obligue a beber agua, y no solo por evitar una deshidratación si no porque el agua es la gasolina de nuestra cuerpo.