Buenos días, y feliz fin de semana (o no, depende de si toca trabajar, quedarse en casa con una manta o salir a divertirse).

Hoy quiero hablar de un tema un poco complicado, por ello lo voy ha hacer muy personalmente, dejando claro que es mi opinión y mi forma de ver las cosas, no aparece así en ningún libro de psicología, y no creo que Freud, o cualquiera de su séquito lo hubiera aprobado, pero es lo que pienso, y como mujer normal y corriente a lo mejor lo que pienso os resulta útil.

Cuando las parejas se forman, por primera vez  y siendo jóvenes, no siempre dura para siempre. Vivimos en un país, donde la media de divorcios es escalofriante, por eso mismo, las personas que se divorcian siguen haciendo vida ente nosotros, bien camuflados (los primeros meses como mucho llevan aun la marca del anillo.) Estas personas, que aparentan ser personas normales, vienen con un pequeñito problema detrás, en ocasiones, NIÑOS!

Y antes de que me tachéis de mala, decir que yo era de esas que decía “un hombre es el y su responsabilidad”, si cuida de sus hijos algún día cuidara de mí y “blablabla” pero no es lo mismo contarlo que vivir lo (en plan 21 días).

Y la situación a veces cansa (cuando te esconden para que los niños no se enteren, cuando los niños joroban algún plan que teníamos ilusión en realizar, cuando el niño decide hacerte la vida imposible, cuando la niña decide echarte en cara que no eres la madre, cuando la madre de verdad también decide echarte en cara que no eres nadie, como mucho una pegada social.)

enfado

La situación cansa, por muy buena persona que seas, a si que si alguna vez has tenido la tentación de mandar a la mierda a tu pareja con un niño de cada mano, no eres mala, estas cansada, es solo eso.

No eres mala, solo humana. Humana a la que además la sociedad ha puesto nombre de madrastra como la de blanca nieves, con lo bien que sonaría solo, la novia de papa.

Bueno a lo que íbamos, hay situaciones que pueden cansarte, sin convertirte en una bruja odia niños, hay cosas que te pueden desagradar y que además, bajo mi punto de vista no se deberían permitir, y hay otras que por cojones vas a tener que aguantar, por eso, a las que no tienen parejas con hijos (dejar que os lo diga alto y claro ¡Pensarlo bien que es un marrón de los gordos, y no compensa en lo absoluto! si ya estas metida en una relación así y te has enamorado, lo siento, se avecinan tiempos difíciles, muy complicados (huele bien ese vaso de agua, no le hallan echado los angelitos o la mama cianuro dentro.)

Ahora dejando las bromas atrás (creo que hasta ahora ninguna hemos sufrido intoxicación por cianuro) quiero expresar mi opinión en algunos puntos.

PRIMERO: No son nuestros hijos, pero conviven con nosotras a menudo, o como mínimo nos afectan la vida, de un modo, que no habíamos podido imaginar, por lo tanto, son parte de la familia, y algo tendremos que decir al respecto de su comportamiento y educación.

Porque aunque el niño no sea tuyo, no le puedes permitir saltar por los sofás, faltar al colegio cuando le da la gana, o pasarse el día, haciendo el vago en casa, porque como no eres su madre no mandas, es cierto, no eres su madre, pero eres la adulta de la casa y por lo tanto, le guste al niño o no SI mandas.

SEGUNDO:  Mandas en tu casa, porque es tuya, pero en la calle no, a si que si e niño se mete en algún lió en el colegio, si necesita que le firmen las notas, que un tutor legal haga algo por el, para eso tiene una madre y para eso tiene un padre, no te metas en marrones que no son tuyos, que bastante tienes con lo que tienes.

Lo mejor, lo más aconsejable, es que intentes, aunque sea difícil sobre todo los primeros meses, llevarte bien con el diablo en cuestión y no echarle la culpa, aunque sea interiormente, de las malas decisiones que toman los padres en su nombre.

Por ejemplo si el padre ha quedado contigo, pero no se presenta porque el niño ha querido faltar al colegio y el padre se lo a permitido, pues no es culpa del niño, yo tampoco quería ir al colegio de pequeña, es culpa del padre que es un poco irresponsable.

Si el niño decide hacerte la vida imposible, a lo mejor no es tanta culpa del niño, como de sus progenitores que se lo consienten.

Si queréis mí consejo, estar lo mas alejadas posibles de los niños hasta que ya no quede otra opción, y aun en ese momento, manteneos tan al margen de todo como sea posible, si una mujer tiene hijos por lo general los tiene, no cría a los hijos de otros, que además son los únicos que tienen voz y voto.

Ten mucha mucha paciencia con los pequeños, y intenta hablar con el padre sobre detalles y temas que no te gustan para nada, en un tono en el que le hagas ver, que el problema no son los niños, sino como se comportan ellos en tu presencia, o como te están afectando una vida que hasta entonces era normal.

Es muy complicado llevar una relación con alguien que nunca te va a tener como prioridad, y que va a poner los caprichos de alguien por delante de tus necesidades, creo que lo mejor para llevar una relación así saludable, es dejar las cosas claras desde un primer momento, saber que papel ocupa cada uno en la familia, y que tu ocupes el de alguien importante, porque si no es así la paciencia no te va a durar mucho.

Los niños van a ser siempre alguien importante en tu vida, porque lo son en la de su padre, pero exige por tu bien, por el bien de tu salud mental y el de tu relación, ser también alguien importante en la vida de su padre, y no dejes que te deje a un lado siempre con la misma excusa, porque con niños o sin ellos tu eres su pareja y mereces unos derechos mínimos, que nadie ni siquiera sus hijos, puede quitarte.